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Las palabras de Agur
Palabras de Agur, hijo de Jaqué, el de Masá. La profecía. Declaración del varón a Itiel y a Ucal.
En verdad soy el más ignorante de los hombres,
Y no tengo entendimiento humano.
No aprendí sabiduría,
Ni comprendo la ciencia del Santo.
¿Quién subió a los cielos, y descendió?
¿Quién encerró los vientos en sus puños?
¿Quién ató las aguas en un paño?
¿Quién afirmó todos los términos de la tierra?
¿Cuál es su Nombre, y el nombre de su Hijo, si sabes?
 
Toda Palabra de ʼElohim es limpia.
Él es Escudo a los que en Él esperan.
No añadas a sus Palabras,
Para que no te reprenda,
Y seas hallado mentiroso.
 
Dos cosas te pedí,
No me las niegues mientras viva:
Aparta de mí la vanidad y la mentira,
Y no me des pobreza ni riqueza.
Mantenme con el pan necesario,
No sea que me sacie y te niegue, o diga:
¿Quién es Yavé?
O que, por ser pobre robe
Y blasfeme el Nombre de mi ʼElohim.
 
10 No acuses al esclavo ante su ʼadón,
No sea que te maldiga, y seas hallado culpable.
 
11 Hay quien maldice a su padre,
Y no bendice a su madre.
12 Hay quien es puro en su propia opinión,
Pero no está lavado de su impureza.
13 Hay quien mira con ojos altivos
Y párpados bien levantados por arrogancia.
14 Hay quien tiene dientes como espadas
Y muelas como cuchillos
Para devorar a los pobres de la tierra
Y a los necesitados de entre los hombres.
 
15 La sanguijuela tiene dos hijas: Dame y Dame.
Tres cosas hay que nunca se sacian,
Aun la cuarta jamás dice: ¡Basta!
16 El Seol, la matriz estéril,
La tierra, que no se harta de agua,
Y el fuego, que nunca dice: ¡Basta!
 
17 Ojo que se burla del padre
Y desprecia la obediencia a la madre,
¡Arránquenlo los cuervos del valle
Y devórenlo los polluelos del buitre!
 
18 Tres cosas me son ocultas,
Y tampoco comprendo la cuarta:
19 El rastro del águila en el aire,
El rastro de la culebra sobre la peña,
El rastro de la nave en el mar,
Y el rastro del hombre en la doncella.
 
20 Así procede la mujer adúltera:
Come, se limpia la boca y dice:
Nada malo hice.
 
21 Por tres cosas se estremece la tierra,
Y la cuarta no puede soportar:
22 Por el esclavo, cuando llega a reinar,
Por el necio, cuando se harta de pan,
23 Por la mujer aborrecida, cuando se casa,
Y por una esclava, cuando desplaza a su señora.
 
24 Cuatro cosas son pequeñas en la tierra,
Pero mucha más sabias que los sabios:
25 Las hormigas, pueblo no fuerte,
Pero preparan su sustento en el verano;
26 Los conejos, pueblo nada esforzado,
Pero hacen su casa en la roca;
27 Las langostas, que no tienen rey,
Pero salen todas en cuadrillas;
28 Las lagartijas, que se agarran con la mano,
Pero están en los palacios reales.
 
29 Tres cosas hay de hermoso andar,
Y la cuarta pasea muy bien:
30 El león, el más fuerte entre todas las bestias,
Que no se vuelve atrás por nada;
31 El gallo que erguido camina,
También el macho cabrío,
Y un rey, cuando sus tropas están con él.
 
32 Si te enalteciste neciamente,
O tramaste el mal, pon tu mano sobre tu boca.
33 Porque así como al batir la leche se saca mantequilla,
Y al que recio se suena le sale sangre,
El que provoca la ira causará contienda.