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Profecía de Micaías contra Acab
Josafat tenía grandes riquezas y gloriaA; se emparentó con Acab. AAlgunos años después descendió a Samaria para visitar a Acab. Y Acab mató muchas ovejas y bueyes para él y para el pueblo que estaba con él, y lo persuadió a que subiera con él contra Ramot de Galaad. Acab, rey de Israel, le preguntó a Josafat, rey de Judá: “¿Irás conmigo contra Ramot de Galaad?” Y Josafat le respondió: “Yo soy como tú, y mi pueblo como tu pueblo; estaremos contigo en la batalla.”
Dijo además Josafat al rey de Israel: “Te ruego que primero1 consultes la palabra del Señor.” Entonces el rey de Israel reunió a los profetas, 400 hombres, y les preguntó: “¿Iremos a pelear contra Ramot de Galaad, o debo desistir?” “Suba,” contestaron ellos, “porque Dios la entregará en mano del rey.” Pero Josafat dijo: “¿No queda aún aquí algún profeta del Señor para que le consultemos?” Y el rey de Israel dijo a Josafat: “Todavía queda un hombre por medio de quien podemos consultar al Señor, pero lo aborrezco, porque nunca profetiza lo bueno en cuanto a mí, sino siempre lo malo. Es Micaías, hijo de Imla.” “No hable el rey así,” dijo Josafat. Entonces el rey de Israel llamó a un oficial, y le dijo: “Trae pronto1 a Micaías, hijo de Imla.”
El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, estaban sentados cada uno en su trono, vestidos con sus mantos, en1 la era, a la entrada de la puertaA de Samaria; y todos los profetas estaban profetizando delante de ellos. 10 Sedequías, hijo de Quenaana, se había hecho cuernos de hierro y decía: “Así dice el Señor: ‘Con éstos acornearás a los Arameos hasta acabarlos.’ ” 11 Y todos los profetas profetizaban así, diciendo: “Sube a Ramot de Galaad y tendrás éxito, pues el Señor la entregará en manos del rey.”
12 El mensajero que fue a llamar a Micaías le advirtió: “Mira, las palabras de los profetas son unánimes en favor del rey. Por esto te ruego que tu palabra sea como la de uno de ellos, y hables favorablemente.” 13 Pero Micaías le contestó: “Vive el Señor, que lo que mi Dios me diga, eso hablaréA.” 14 Cuando llegó al rey, éste le preguntó: “Micaías, ¿iremos a Ramot de Galaad a pelear, o debo desistir?” “Sube y tendrás éxito,” respondió él, “porque serán entregados en tu mano.”
15 Entonces el rey le dijo a Micaías: “¿Cuántas veces he de tomarte juramento de que no me digas más que la verdad en el nombre del Señor?” 16 Y él respondió:
“Vi a todo Israel
Esparcido por los montes,
Como ovejas sin pastor;
Y el Señor dijo:
‘Estos no tienen señor;
Que cada uno vuelva a su casa en pazA.’ ”
17 Entonces el rey de Israel le dijo a Josafat: “¿No te dije que no profetizaría lo bueno acerca de mí, sino lo malo?” 18  Micaías respondió: “Por tanto, escuchen la palabra del Señor. Yo vi al Señor sentado en Su trono, y todo el ejército de los cielos estaba a Su derecha y a Su izquierdaA. 19 Y el Señor dijo: ‘¿Quién persuadirá a Acab, rey de Israel, para que suba y caiga en Ramot de Galaad?’ Y uno decía de una manera, y otro de otra. 20 Entonces se adelantó un espíritu y se puso delante del SeñorA, y dijo: ‘Yo lo persuadiré.’ Y el Señor le dijo: ‘¿Cómo?’ 21 Y él respondió: ‘Saldré y seré un espíritu de mentiraA en boca de todos sus profetas.’ Entonces El dijo: ‘Lo persuadirás y también prevalecerás. Ve y hazlo así.’ 22 Ahora el Señor ha puesto un espíritu de mentira en boca de estos sus profetas, pues el Señor ha decretado el mal contra ustedA.”
23 Entonces se acercó Sedequías, hijo de Quenaana, y golpeóA a Micaías en la mejilla, y le dijo: “¿Cómo1 pasó el Espíritu del Señor de mí para hablarte a ti?” 24 Respondió Micaías: “Tú lo verás aquél día en que entres en un aposento interior1 para esconderte.” 25 Entonces el rey de Israel ordenó: “Tomen a MicaíasA y devuélvanlo a Amón, gobernador de la ciudadB, y a Joás, hijo del rey; 26 y díganles: ‘Así dice el rey: “Echen a éste en la cárcelA, y aliméntenlo con poco pan y poca agua1 hasta que yo vuelva en paz.” ’ ” 27 Micaías le dijo: “Si en verdad vuelves en paz, el Señor no ha hablado por mí.” Y añadió: “Oigan, pueblos todosA.”
28 Y subió el rey de Israel con Josafat, rey de Judá, contra Ramot de Galaad. 29 El rey de Israel dijo a Josafat: “Yo me disfrazaré para entrar en la batalla, pero tú ponte tus ropas reales.” Y el rey de Israel se disfrazó y entraron en la batalla. 30 Pero el rey de Aram había ordenado a los capitanes de sus carros: “No peleen contra chico ni contra grande, sino sólo contra el rey de Israel.” 31 Cuando los capitanes de los carros vieron a Josafat, dijeron: “Este es el rey de Israel;” y se desviaron1 para pelear contra él. Pero Josafat clamó, y el Señor vino en su ayuda, y Dios los apartó de élA, 32 pues al ver los capitanes de los carros que no era el rey de Israel, dejaron de perseguirlo. 33 Pero alguien disparó su arco al azar e hirió al rey de Israel por entre la juntura de la armadura1. Y él dijo al cochero: “Da la vuelta2 y sácame de la batalla3 pues estoy gravemente herido.” 34 La batalla arreció aquel día, y el rey de Israel fue sostenido1 en el carro frente a los Arameos hasta la tarde; y murió al ponerse el sol.
A 18:1 2 Cró 17:5 A 18:2 2 Cró 18:2-34: 1 Rey 22:2-40 1 18:4 Lit como el día 1 18:8 Lit Apresura 1 18:9 Lit y sentados en A 18:9 Rut 4:1 A 18:13 Núm 22:18-20, 35 A 18:16 Núm 27:17; 1 Rey 22:17; Ezq 34:5; 35:4-8; Mat 9:36; Mar 6:34 A 18:18 Isa 6:1-5; Dan 7:9, 10 A 18:20 Job 1:6; 2 Tes 2:9 A 18:21 Juan 8:44 A 18:22 Isa 19:14; Ezq 14:9 A 18:23 Jer 20:2; Mar 14:65; Hech 23:2 1 18:23 Lit ¿Por qué camino 1 18:24 Lit un aposento en un aposento A 18:25 2 Cró 18:8 B 18:25 2 Cró 34:8 A 18:26 2 Cró 16:10 1 18:26 Lit con pan de aflicción y agua de aflicción A 18:27 Miq 1:2 1 18:31 Lit lo rodearon A 18:31 2 Cró 13:14, 15 1 18:33 Lit entre las escamas de la armadura y la coraza 2 18:33 Lit Vuelve tu mano 3 18:33 Lit del campamento 1 18:34 Lit se sostuvo; v 1 Rey 22:35